La Oscuridad como Maestra

Almas bellas, ¿alguna vez se han detenido a observar cómo en medio de la noche, cuando todo parece inmóvil, el cielo nos revela sus estrellas? Así es la oscuridad; una maestra silenciosa que nos invita a mirar donde no solemos poner atención, a explorar los rincones de nuestra alma donde se esconde el verdadero poder de la transformación.

La vida no siempre es luz, brillo y arcoíris. A veces, es un cuarto oscuro lleno de cajas que tememos abrir, porque dentro guardamos nuestras heridas, miedos y errores. La Oscuridad nos enseña a escarbar, a hacer alquimia con lo que nos duele y convertirlo en sabiduría.

¿Por qué necesitamos nuestra oscuridad?

Desde niños, nos enseñaron a temer a la oscuridad: "¡Cuidado con el monstruo debajo de la cama!". Pero, ¿y si ese monstruo no es un enemigo, sino un maestro esperando a ser escuchado? La oscuridad, lejos de ser un castigo, es el espacio donde nuestras sombras se muestran para enseñarnos lo que la luz no puede revelar por sí sola. Es el espacio donde germina la semilla, donde la transformación ocurre lejos de las miradas. Es el vientre cálido de la creación. Y así como en el cosmos la oscuridad es el lienzo donde brillan las estrellas, dentro de cada uno de nosotros, la sombra es el escenario donde puede nacer nuestra verdad más pura.

Todas esas partes de nosotros mismos que hemos negado o evitado son nuestras sombras, donde habitan nuestras inseguridades, rabias, frustraciones, emociones reprimidas, pensamientos no expresados y partes muy profundas que intentamos esconder para encajar. Sin embargo, la sombra no desaparece, se queda ahí tocando tus fibras cada vez más fuerte hasta que decidas enfrentarte a ella.

Enfrentar a nuestras sombras, no es pelear con ellas, eso solo traerá más caos y un sufrimiento innecesario. Hay que mirarla a los ojos y decirle: " De acuerdo, ¿qué necesitas de mi? Es un acto de valentía, mirarse al espejo cuando no estás "en tu mejor versión" y decirte con amor y compasión: "Aquí estoy, imperfecto/a y humano/a"

Las lecciones de la oscuridad:

1. La vulnerabilidad es fuerza, no debilidad:

   La Sociedad nos ha vendido la idea de que mostrar nuestras heridas es ser frágiles.

   ¡Mentira, es solo una programación muy bien pensada! Reconocer tus heridas es como llevar una armadura invisible. Cada cicatriz cuenta una historia de coraje y superación.

2. El humor aligera la carga:

   Si vas a enfrentarte a tus demonios, al menos lleva buen humor. ¿Te equivocaste en algo? Ríete de ello, a mi me ha ayudado muchísimo, pero eso sí, toma el aprendizaje y evoluciona. Al final, todos somos "un trabajo en progreso". Como dijo alguien sabio: "Si vas a estar en el drama, al menos que sea tu mejor actuación".

3. La oscuridad te recuerda lo que realmente importa:

   En los momentos más oscuros, nos damos cuenta de que el brillo externo(trabajo, logros, apariencias...) no significan nada si no estamos en paz con nosotros mismos.

   
   

Cuando abrazamos nuestra sombra, descubrimos que dentro de ella también habita sabiduría: nos muestra las heridas que necesitan cuidado, los miedos que necesitan comprensión, y los patrones que podemos reescribir. En este proceso no estamos solos, porque en lo profundo de nuestro ser habita una guía interna, una brújula que nos dirige hacia la luz incluso en los momentos más oscuros.

La Luna: Explorando las Sombras y la Sabiduría Oculta

Desde niña comparto con mi mamá y mi abuela una conexión muy estrecha con la Luna. Esta conexión se hizo más fuerte al pasar de los años, mucho más intensa cuando mi madre tuvo que trabajar fuera de nuestra tierra por un largo tiempo. Entonces, quedamos en que a cierta hora observaríamos a la Luna y a ella le diríamos todo lo que nos gustaría contarnos estando juntas.

Recuerdo que siempre le enviaba todos los besos y abrazos que tenía ganas de darle, y que le hiciera saber lo mucho que la extrañaba, pero también lo orgullosa que estaba de que su labor humana y profesional estuviera ayudando a muchísimas personas.

Hasta el día de hoy, seguimos conversando con la "Luna Lunera Cascabelera". Le dejo a su energía mis temores y las preguntas que me hago sobre esta existencia. Pero bueno, poniéndole una pausa a las nostalgias por el momento,¡vamos a conversar un poco sobre la energía de la Luna desde la visión del Tarot!

En el Tarot Evolutivo y Terapéutico, La Luna es un Arcano Mayor que nos invita a mirar más allá de las apariencias, iluminando lo que yace oculto en el subconsciente. Representa el misterio, la intuición y las emociones que fluyen en las aguas profundas de nuestra psique. Sin embargo, también puede significar confusión, miedos irracionales o situaciones donde la verdad está velada, invitándonos a trabajar con paciencia para descubrir lo auténtico.

Al igual que la Luna LLena, este arcano nos refleja aquello que necesitamos liberar o transformar. Nos invita a contemplar nuestra relación con nuestras emociones más ocultas, esos anhelos y temores que a menudo ignoramos. Esta energía como visión terapéutica, nos anima a abrazar nuestra sombras, escucharlas y permitir que nos guíen hacia la claridad interior.

Destellos Terapéuticos y Evolutivos de La Luna:

• Iluminación interna: Así como la Luna refleja la luz del Sol, este arcano nos recuerda que nuestras emociones y experiencias necesitan ser integradas para alcanzar sabiduría. Es una energía que nos conecta con la intuición y nos invita a confiar en nuestro mundo interno.

• Exploración de la sombras: Nos muestra que no debemos temer las partes de nosotros mismos que parecen oscuras o incontrolables; en esas sombras reside una gran oportunidad de sanación.

• Vínculos con los ciclos: La Luna también nos recuerda los ritmos naturales de la vida y la importancia de fluir con los cambios; sí ya sé que es difícil y que asustan, pero todo en este Universo está en constante cambio ¡No te resistas!

Reflexiones y Trabajo Interior de tus sombras con La Luna:

Propongo una meditación e introspección a partir de las siguientes preguntas:

1. ¿Qué emociones o patrones están emergiendo en mi vida y piden ser vistos con claridad?

2. ¿Hay algo que temo enfrentar en mi interior? ¿Qué podría suceder si decido observarlo sin juicio?

3. ¿Estoy permitiendo que las ilusiones o percepciones distorsionadas definan mi realidad?

4. ¿Cómo puedo escuchar más mi intuición y menos las voces externas?

5. ¿Qué ciclos en mi vida necesitan un cierre para dar paso a un nuevo comienzo?

   
   

Estas preguntas son una invitación a mirar hacia dentro, que es donde único encontrarás realmente una respuesta y guía, reconociendo lo que se mueve en tu mundo emocional y cómo puedes ir paso a paso venciendo el rechazo a tus demonios, para entonces tener más claro el camino para dominarlos.

La Oscuridad como Camino hacia la Unión:

Aceptar nuestra sombra no significa justificar nuestras debilidades o errores, sino mirarlos con compasión y trabajar en ellos con conciencia. Cada vez que lo hacemos, algo dentro de nosotros se alinea. Se disuelven los juicios, desaparece el miedo, y surge una conexión más profunda con nuestra esencia y con el mundo que nos rodea.

La oscuridad es parte del viaje. Es el capítulo que nos prepara para escribir con luz. Es la pausa antes del amanecer, el silencio antes de la creación. Cuando entendemos esto, dejamos de luchar contra ella y comenzamos a aprender de su mensaje.

Explorándote:

Hoy te invito a mirar dentro de ti, habla con tu sombra como lo harías con un gran amigo, o incluso por qué no, con la Luna. Escucha atentamente y descifra sus lecciones, si lo permites algo mágico sucede, te reconcilias contigo. Comienzas a entender que no eres solo luz o solo sombra, sino una obra maestra en constante evolución. Eres tanto la tormenta como el arcoíris.

La próxima vez que la vida te invite a mirar tu oscuridad, no huyas. Ve, con curiosidad y una linterna. Descubrirás que en las sombras, las estrellas brillan más intensamente. Y como La Luna, siempre hay una luz, aunque tenue, que guía el camino. Encontrarás tu poder, tu sanación y , finalmente, la unión con tu propia alma y el Universo.

Me embarqué en ese viaje, enfrentando cara a cara a los demonios, aprendiendo más de toda esa revolución emocional y todo lo que fui guardando. Hasta que dije ¡basta ya, afróntalo de una vez a pesar de los miedos!, te digo alma bella, es uno de los actos de amor propio más necesario que podemos realizar. Y claro que aún queda mucho por recorrer, reconocer, afrontar y transformar, pero hay que dar el paso, eso seguro.

¿Estás listo/a para escuchar a tu sombra?

¡Te acompaño con amor y respeto a dar el salto!

¡DESPIERTA!